Desde cursos teóricos sobre la materia, hasta cursos de lengua de señas y plataformas donde compartir noticias al respecto. Así es como Vulco inculca a sus trabajadores y trabajadoras el tema de la diversidad e inclusión. Desde que la ley de inclusión entró en vigencia que cumplen con ella, explica Natalie Mancarella, asistente social y parte del departamento de bienestar y RSE de la empresa quien, además, fue una de las primeras personas de Vulco en certificarse como gestora de inclusión laboral.
¿Cómo nace la temática de diversidad e inclusión de Vulco?
En 2014 comenzamos con los procesos laborales inclusivos con trabajadores con discapacidad. En un principio fueron un par de procesos de intermediación laboral, y nos apoyamos con Fundación Descúbreme. Eran trabajadores que tenían discapacidad cognitiva. Luego nos incorporamos a la ReIN y, posteriormente, salió la ley de inclusión laboral. Ahí ya teníamos más camino recorrido, porque como Vulco pertenece a Weir, la experiencia en temas de diversidad e inclusión, fueron incorporadas antes de que se dictara la Ley en Chile. Cuando salió la ley de inclusión laboral ya teníamos procesos inclusivos avanzados, sin embargo, fue harto de aprender haciendo. Al final, nosotros cumplimos con la cuota de inclusión desde que la ley entró en vigencia (12 personas), y no hemos tenido que acogernos a medidas alternativas.
¿Y cómo esta preocupación por la diversidad e inclusión se traspasa o implementa con los y las trabajadoras?
Tenemos un canal interno de diversidad e inclusión en el que vamos compartiendo noticias, actividades de la ReIN en las que se pueda incluir a más personas, y e información relacionada.
Tenemos varios grupos de afinidad, entre ellos, el de mujeres que se llama Weir Woman Network: se hacen reuniones periódicas para conversar, ver la participación de la mujer en este tipo de industria, hemos realizado conversatorios, paneles, entre otros. Este año, para la semana de la mujer, hicimos un ciclo de charlas con REDEG relacionados a temas de género. Cuando fue el mes del orgullo, se realizaron actividades de difusión de este tema y conversatorios.
Somos 1.248 colaboradores y colaboradoras, quienes han recibido de manera muy positiva estas implementaciones. Por la pandemia, estas actividades han sido más bien online. En el ciclo de charlas que realizamos con motivo del día internacional de la mujer participaron cerca de 250 y 300 personas, que es harto considerando que era algo voluntario.
¿De qué forma inculcan la importancia sobre este tema a quienes llegan a Vulco?
Como parte del proceso de inducción los trabajadores deben realizar un curso obligatorio de diversidad e inclusión al ingresar a nuestra compañía, el cual abarca todas las categorías relacionadas a este tema. Es un curso teórico. A esto, le sumamos otras instancias de capacitación más específicas en áreas donde se desempeñen trabajadores con discapacidad, por ejemplo concientizaciones al equipo de trabajo, o los cursos que hemos realizamos de Lengua de Señas. Hoy, tenemos un colaborador que es sordo, por lo que estas capacitaciones son fundamentales para que todos y todas puedan realizar su trabajo de manera óptima.
¿Qué desafíos se vienen para Vulco en esta materia?
Estamos estudiando la implementación de un sistema de gestión que nos permita darle una mayor estructura a los temas de diversidad e inclusión dentro de la compañía. Por mi parte, me certifiqué como gestora de inclusión laboral. Fui de la segunda tanda de las certificadas a nivel nacional, entre mayo y junio. Para mí no fue un proceso complicado, porque tengo harta experiencia. He realizado varios cursos, talleres y seminarios de D&I, llevo seis años en la empresa y desde que ingresé, como parte de mi rol, soy responsable de los temas de diversidad e inclusión.